Observatorio Top of the Rock
Una de las cosas que hay que hacer sí o sí en un viaje a Nueva York, es tener vistas de la ciudad desde uno de sus tantos miradores. Las opciones, cada vez son más, pero en este caso vamos a contar nuestra experiencia en uno de los más clásicos, el Observatorio Top of the Rock.
Una de las mejores cosas que consideramos mejor de este mirador es que tiene una hermosa vista del edificio más importante de New York: el Empire State.
Sacamos las entradas por la web oficial, que tuvieron un costo de USD 40 y te brindan un horario particular para entrar.
Una gran idea es ir al atardecer, para poder ver la ciudad de día y además ver el anochecer y de a poco cómo la ciudad se va encendiendo.
Finalmente llegamos casi una hora antes. El clima era frío y no paraba de nevar, así que decidimos probar si podíamos entrar.}
Ingreso al Observatorio Top of the Rock
Presentamos nuestros tickets y preguntamos si podíamos entrar antes. No se si esto se podrá hacer siempre o fue porque ese día estaba horrible, nos dijeron que no había ningún problema y pasamos al edificio.
Lo primero que uno ve al ingresar es una pantalla gigante en donde muestran un video con la historia del edificio desde su construcción hasta ahora. Está bastante bien para darse una idea y no dura mas de cinco minutos por lo que no termina aburriendo.
El ascensor del Top of the Rock
Después, fuimos al ascensor, en donde estábamos solos, y subimos. El ascenso es una de las mejores cosas de la visita. Los 70 pisos se hacen en tan solo 42 segundos y en el techo tiene una pantalla en donde se proyecta un video muy entretenido.
Las vistas del Top of the rock
Una vez en el piso 67, desde la parte interna las vistas no son tan buenas, debido a que es todo a través de un vidrio y no se lleva a ver “para abajo”, si no más bien al horizonte.
Pero en la parte externa, en donde no había prácticamente nadie por el frío que hacia, las vistas son excelentes. Lo bueno, es que para los que sufren de vértigo como yo, hay una gran reja que cubre pero que permite observar perfectamente las vistas de la ciudad.
El mayor problema que tuvimos, fue el frío polar que hacia ese día en la ciudad, que hizo que no podamos estar un gran tiempo en el exterior.
De todos modos, la visita es altamente recomendable, este como este el día, las vistas son espectaculares.