M&M Store: Para los amantes del chocolate y la diversión
Seguramente, sos de de viajar y sos amante de la comida y del chocolate, los locales M&M se encuentran en las principales ciudades del mundo.
Algo que suelen hacer muchos viajeros, en especial los que viajan en familia, es que en cada ciudad que puede, va a la tienda de M&M. Esos bombones de chocolate tan ricos que se venden en todo el mundo. La versión argentina de estos chocolates son los Rocklets.
Hasta ahora hemos podido ir al de Londres, Nueva York, Las Vegas y Orlando. Nos falta conocer el de Shangai.
Todos los locales de chocolate M&M son bastante similares. Es decir… ¡Chocolate por todos lados! Pero igual, es impresionante lo que esta marca logró. Ya no es solo una marca de chocolates, deben vender mas merchandising que la golosina en sí.
Cada local es un mundo
En el de Londres, tiene su sector de Abbey Road con cuatro muñecos de la marca caminando al mejor estilo Beatles, para que te puedas sacar la foto y también tienen a su reina chocolate con su corona.
Nueva York, tiene una Estatua de la Libertad construida adentro.
Las Vegas, cuando fuimos no tuvimos la oportunidad de ver su “escultura” principal ya que la estaban reformando, pero sí pudimos observar que tiene que ver con los casinos.
En cuanto al de Orlando, tenía un auto de carrera ploteado con la marca. Ahora hay que tener en cuenta que abrió uno nuevo en Disney Springs que todavía no conocemos.
No solo chocolate
En cuanto al merchandising, en todos venden mas o menos lo mismo, con ciertas referencias a la ciudad donde están. Es decir, en Londres te pueden vender muñecos vestidos de guardias y en Las Vegas te venden muñecos con fichas de póker en la mano. Además se pueden conseguir remeras, pijamas, toallas, tazas, manteles, llaveros, stickers, y muchos artículos más.
La verdad que son locales divertidos especialmente si van con chicos. El tema es que terminan siendo repetitivos unos y otros y cada vez terminás pasando menos tiempo en ellos.
De todos modos, si sos amante del chocolate, este lugar hay que conocerlo sí o sí, y por qué no, saborearlo.